Cocó. 21 por ahora. Sin gatos, la mayor de una colección de tres hermanas, adicta a las variaciones del té con canela, fumadora más que social, emotiva. De creatividad lluviosa y nublada, de risas despejadas y calurosas, desapegada y enraizada en cosas que no debería, pequeña de estatura, desenterrando a la otra que se revolcaba de risa y no tenía miedo a hacer el loco, pescadora de recuerdos, friolenta y feliz dentro de todo.

lunes, 30 de diciembre de 2013


Volver a la vida. No a la vida de antes, no al otoño de ayer, no al esqueleto de Valentina o de Paula, no a la lluvia de abril. 
He vuelto a mí, en reconciliación. 
He salido a mi encuentro y me he abrazado, he besado mi clítoris y gemido mi rabia. He huido de los libros para llegar aquí. 
La música me hizo un guiño y se perdió. La verdad me robó humanidad y me reflejó la nube. 
Es diciembre, es el fin número veintiuno. 
Soy gato negro y la vida dos.  
De algo hay que vivir. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario