Si, me sentí una asquerosa, pero después empecé a disfrutar. La navidad me trajo a aquel que yo pensé era tan fácil rechazar, y después de caer una vez más y otra más en sus brazos lo pensé como una despedida, al fin y al cabo, la vida nos separa una vez más, ésta vez por lo normal: la distancia.
Y lo que me llevó al punto más alto de mi decisión fue tener una visión de futuro y preguntarme, ¿Qué pasaría si en medio de toda ésta armonía caótica se fecundara un ser en mí? y ahí encontré la respuesta, clara y firme, y no menos dolorosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario