Pienso que para muchas cosas estúpidas, peligrosas y atrevidas nunca tuve miedo. Hoy veo que era siempre porque la única persona perjudicada en caso de que ocurriera algún error, era yo. Y también veo que era una forma de defender el poco carácter que tengo con otros, mostrarme fuerte era mi método, mostrarme valiente y sin temores.
Con el tiempo yo misma me creí siendo valiente, siendo fuerte y no me permití sufrir, ni sentir dolores físicos o emocionales. Gran error.
Volví a fumar.
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