No me di ni cuenta de mis cambios, pero me vi reflejada en las caras de asombro de los que me conocían de antes y me veían hoy, y me escuchaban hoy. Vi lágrimas en sus ojos y escuché voces temblorosas de emoción. Entonces me miré y realicé todos mis cambios y también me emocioné un poco. Me sentí feliz de haber alcanzado varias de mis metas sin si quiera obligarme a alcanzarlas, la vida me regaló grandes cosas y me sorprendió mucho desde hace un tiempo, y no puedo hacer más que agradecer y disfrutar.
Veo todo éste cúmulo de defectos y complejos pisoteados, y la resonancia del amor en mi ser, el amor fraterno colándose en mis huesos, haciéndome distinta al ser oscuro y represivo de antes. Estoy feliz y hay una fiesta en mí, y la celebro con sonrisas y pasos largos.
te quiero ...te leere toda 1313
ResponderEliminar