Cocó. 21 por ahora. Sin gatos, la mayor de una colección de tres hermanas, adicta a las variaciones del té con canela, fumadora más que social, emotiva. De creatividad lluviosa y nublada, de risas despejadas y calurosas, desapegada y enraizada en cosas que no debería, pequeña de estatura, desenterrando a la otra que se revolcaba de risa y no tenía miedo a hacer el loco, pescadora de recuerdos, friolenta y feliz dentro de todo.

miércoles, 14 de agosto de 2013

pezones erectos y directos

Hoy he decidido calmarme, si, calmarme, porque hasta hace un momento grité, lloré y pataleé y dije mil burradas al aire, porque sentí rabia, impotencia, y por sobre todo me sentí estúpida. Yo tenía/tengo, un proyecto. Lo he trabajado desde que tengo memoria, desde que pasó todo lo malo, yo di por sentado que la mejor forma de evitar salir herida, humillada y desgastada, era gastando mi tiempo sola y en silencio. Mis relaciones no correspondían a un sentimiento de pertenencia y por lo tanto no entraban en juego celos y sentimentalidades. Todo iba bien hasta que bajé la guardia, sólo un poco, el piquero era seguro, tendría que nadar un poco y llegaría a la orilla. Pero no, mi piquero fue para nada seguro, me golpeé y naufragué hasta que me rescató una fuerza interna que me dijo BASTA! TÚ PUEDES! y bueno, volví a armarme de las mismas precauciones, a ver mis cuadros futurianos a mi gusto y decir ésto lo haré pasar, ésto no. 
Muchas veces, la mayoría, me salí con la mía, oh! sí! soy una caprichosa, un lobo disfrazado de oveja, que en el fondo siempre fue oveja, pero que se rebeló. Nunca conseguir lo que quise fue completamente como lo había idealizado, así que no idealicé más, todo porvenir era un misterio, mientras yo trabajara por conseguir lo que quiero.
NUNCA conseguí algo sin poner un mínimo de esfuerzo en ello, y eso hoy me hace hablar conmigo misma, y hoy por ejemplo me dije:
Misma, ¿Qué acaso te has olvidado de los dichos de tu abuela? "Quien busca donde no debe, encuentra lo que no quiere". Y hoy como toda mujer un poco preocupada del hombre que tiene al lado, con o sin tanto compromiso de por medio, uno debe aprender a confiar, pero él me ha dicho: "la confianza se gana, no se da". Haciendo caso a esas palabras, se me vino  a la mente otra frase célebre: "quien nada hace, nada teme". Es por eso que con mis habilidades detective/delincuente caí en la tentación de ver un poco más allá del muro del tan controversial facebook. GROSSO ERROR.
Muchas de las palabras que escuché, mirada a los ojos y todo, no eran tan así como decían ser. Y bueno, siempre tuve en la mente que los hombres son unos pelotudos, y que como toda mujer inteligente, caí en los brazos de uno. 
Ya no me da pena, ni me dan ganas de competir con el montón de vaginas sociables que anden por ahí, y entiendo que la mujer tienda a ser más fiel que el hombre porque ovula una vez al mes, y por lo tanto el período de calentura no es más que eso, un período.
Los hombres en cambio todos los días le dan vida a miles y miles de espermios ansiosos de explotar. Yo no culpo a ningún hombre, ninguno, ni a mi padre, de querer o de necesitar estar con otra/otras mujeres a la vez que están con una que digamos es la oficial/fija/preferida/ de la que están "enamorados". La fidelidad para mí es una actitud, no una obligación, ni un deber en la pareja. Es algo que nace más allá de evitar un cargo de conciencia, por eso mi consejo de hoy, es que si usté decide ser infiel a su pareja/amante/andante/poniente/amigo con derecho, es que (ya sé que suena trillado y re trillado) tengan confianza de hablar hasta del poto rico de la mina que acaba de pasar por al lado, de no amarrarse a lo físico sino a lo emocional y no OFENDERSE. Todos tenemos en la sangre, por herencia o por lo que sea, el don de "mirar pal lao"  muchas veces sin ánimos de querer algo serio, sino un poco de diversión y un toque distinto a nuestra rutina nupcial cartucha que nadie se atreve a aceptar. Es difícil, re difícil encontrar un compañero/compañera que apañe en éste tipo de relaciones. Más libres no, sino de más confianza y de más comprensión. El día que te enamores, te darás cuenta que no hay nadie  con quien quieras compartir tu cama, tu día a día, tus regaloneos y tus intimidades más que con tu pareja oficial, y puede que hasta en la cama se lleven espectacular y hagan sinfonía. Pero todos necesitamos (sobretodo los hombres) probarse a si mismos (porque esa es su excusa) de que pueden estar con otros/otras pero que SIEMPRE habrá uno/una que nos tenga babosos y del que dependamos aunque sea un poquillo sentimentalmente. HE DICHO!