Cocó. 21 por ahora. Sin gatos, la mayor de una colección de tres hermanas, adicta a las variaciones del té con canela, fumadora más que social, emotiva. De creatividad lluviosa y nublada, de risas despejadas y calurosas, desapegada y enraizada en cosas que no debería, pequeña de estatura, desenterrando a la otra que se revolcaba de risa y no tenía miedo a hacer el loco, pescadora de recuerdos, friolenta y feliz dentro de todo.

martes, 29 de octubre de 2013

Toda esa pestilencia que yo emanaba, toda esa mala vibra, todas esas inseguridades, esa decadencia, esa mediocridad, esa falta de ánimo y ganas de hacer cosas, esas pocas ganas de atreverme, de luchar, de salir, de hablar, de ser... se han ido. Todos esos miedos que destilaba hasta por las orejas, ya no están.
Tengo mi corazón y mi mente abiertos de par en par, mi visión está clara, y aún más mi misión, toda esa extrañeza que me causaba el mundo y toda esa indecisión, ese miedo de amar, esa incredulidad de no sentirme amada, ese sentimiento de poca cosa, todo eso se ha marchado. Todas esas cosas malas no se han ido del todo, sino que se han transformado. Siento que he dejado todo ese cuerpo roído y maltrecho, no está. 

jueves, 24 de octubre de 2013

L.

Tuve relaciones y amores antes, tuve un par de experiencias que no se comparan con lo que he vivido contigo, con lo que estoy viviendo contigo. Ni hablar del tiempo y la energía que he usado en hacerte bien, en cumplir con cosas que para ti son vitales, las cosas que hice o dejé de hacer, las cosas que dije o callé, siempre estuvieron en una balanza en la que no sentía que perdía yo, porque hacer todo eso que aveces me costaba o me molestaba, me hacía estar más cerca tuyo, o sentirme cerca tuyo y ahí era donde yo sentía que ganaba. Que mi esfuerzo era recompensado, que tu me estabas aceptando. Pero la verdad era que no siempre me aceptabas, la verdad era que estabas en una espera constante, en un lugar distinto al mío, en un momento de tu vida muy diferente al mío. Y toda esa incomodidad que sentimos se ha vuelto latente, tú al esperarme, yo al tratar de cumplir tus expectativas. Vivimos de momentos en que algo nos rescata, como si hiciéramos un click que nos hace pensar "si podemos, podemos seguir, queremos seguir". Pero en el momento en que ese click se apagaba, aunque sea un instante, sobretodo a ti te entraba la duda, a mí en cambio la culpa. ¿Por qué no puedo ser como el quiere que sea? ¿Por qué no le gusto así? ¿Por qué no me acepta si así es como me conoció? ¿Porque siento que no me quiere? ¿Porque siento que no me desea? ¿No me desea? y luego, cuando las cosas habían avanzado las preguntas se repetían y cambiaban, ¿Por qué no puedo ser como el quiere que sea? ¿Por qué no le gusto así? ¿Por qué no me acepta si así es como me conoció? ¿Porque siento que no me quiere? ¿Porque siento que no me desea? ¿No me desea? ¿No le gusto tanto? ¿Tan visual puede llegar a ser? ¿Me quiere en serio? y, si me quiere como dice hacerlo ¿Por qué sigue estando tan inconforme con quién soy? ¿Por qué me dice cosas un día que cambian al otro? ¿Qué tipo de seguridad me entrega?
Y un sin fin de preguntas sin respuestas o respuestas que venían de mis demonios internos, que me hacían sentir aún peor, triste, condenada, vacía, aburrida, incapaz, MIEDOSA, culpable...
Nada me hacía sentir bien, sino cuando él, sin que se lo pidiera, me diera alguna de éstas respuestas, aveces sí, me sentía ofendida con lo que para él eran verdades, y que para mí podían o no podían serlo. No justifico para nada mi actitud, no justifico ni mis lágrimas, ni mi pasado, ni si quiera mi amor por ti, no lo entiendo y me encanta, pero no me encanta sentirme siempre menos, menos, menos... siento que me he enfocado mal, nos hemos enfocado mal, me preocupé tanto por cambiar quien era, que empecé a detestar quien estaba siendo, y no disfrutaba, no descansaba de mi misma. Hoy me doy cuenta, que si me empezaba a amar como era, aún siendo tan imperfecta, estaba siendo perfectamente yo misma, y al amarte, amando lo que soy, podía ser capaz de evolucionar contigo, amarte de una forma distinta, quererte sin sentirme insuficiente, y que me quieras sin condiciones, sin cláusulas. Todo el resto, eso que buscamos a la fuerza vendría por añadidura, nacería, nos nacerían cosas, nos nacerían palabras que quizás nunca hemos podido hablar, que así como estamos hoy nos parece imposible. Yo sé cuánto te quiero, se incluso que te amo, y aveces sí, lloro, pero sólo porque no me siento capaz de ser querida así como estoy hoy! y es una estupidez! Hay muchas cosas que soy cuando no tengo presiones, cuando no trato de cumplir expectativas, toda mi vida fue cumplir expectativas, ¿No será momento de empezar a cumplir las mías? Y también sé, que toda esa presión no ha sido con la intención de inferiorizarme, ni hacerme sentir mal, ni culpable, sino que era una forma de hacerme avanzar, una estrategia que no ha funcionado tanto, una de esas estrategias de madre: "Es por su bien". 
Hoy estoy segura que no puedo avanzar contigo ni tu conmigo si no comenzamos a aceptarnos, tu con tus cambios de humor, tus mañas, tus momentos, tus sueños, tus tiempos, yo con mis debilidades, mis trancas, mis defectos, mis miedos. Tengo que aceptarme, tienes que aceptarme, tengo que aceptarte, así como tú te aceptas a ti mismo, así es como yo siento que debería aceptarme para poder mejorar, no es una excusa para seguir atrás, es una movida estratégica, comenzar a amarme así, sin culpas, sin mayor preocupación que estar cómoda conmigo misma, para poder empezar a nadar mar adentro y no quedarme con mis miedos siempre en la orilla. Hoy pienso que no tengo miedo de perderte si ésto te parece mal, o equivocado, y tampoco culparía que no lo entiendas, solamente sentiría que no fuimos lo suficientemente sanos y sabios para querernos, tampoco quiero conformarme con encuentros casuales enredados en las sábanas, podría hacerlo, sí, pero sería triste, sería triste quedarnos con aquello que se nos hace fácil, y bueno, pensándolo bien, tampoco se nos está haciendo fácil, eso que nos unió nos está distanciando, haciendo dudar, ¿Cómo puedo sentirme bien si siento que al hombre que amo no le provoco gran cosa? Es un golpe a mi autoestima, a mi orgullo como mujer!
Perder en la primera vuelta es muy triste, y siempre pensé que para mí no era tan importante tener sexo, es más, sigue sin ser importante, pero contigo se combina el deseo con el amor que te tengo y a eso es a lo que me he vuelto adicta, incluso esas cosas que me decías cuando me amabas me molestaban, y hoy siento que es lo mejor que me has regalado, me encanta! Pero cuando aparece de nuevo éste fantasma, la ausencia del deseo, vuelven las preguntas ¿Me mintió? ¿Me usó? ¿Qué quiere de mí? ¿Cuánto quiere de mí?
Y bueno, después llegas, usando tu segundo nombre y me rescatas de todas esas respuestas endemoniadas, y que quizás algunas hasta son verdad, pero que yo no conozco realmente. 
Pienso hoy que es posible llegar a tener un equilibrio, a poder querernos sanamente, a no hacernos daño con lo que no somos y con lo que somos, a aceptarnos y avanzar como se debe, no forzadamente, no por un compromiso, sino porque nos nace,a mi me nace querer ser mejor contigo, ser mejor para ti, eres ese alguien que me motiva a ser mejor, así como yo quiero ser, pero también has contribuido a todo ese odio y esa negación hacia mi misma, toda esa culpa por ser alguien que no se agrada a si misma y al resto, que me quedo petrificada y todo eso que tengo y que llevo dentro y en mi mente se va por la cañería, se va a un lugar del que no despertará hasta que yo vaya y le diga, Aquí estoy! He renacido, en realidad ésta soy yo y me amo! ésta soy yo y me acepto! Sé amar y ser amada, porque sé lo que valgo, sé quien soy, sé que estuve oculta, sé que me dejé estar, pero estoy de vuelta y mejor que nunca! Nadie puede decirme lo contrario, y yo sé que ése día está cerca, está muy cerca y sólo depende de mí, y para eso necesito no sentir más culpa, no sentirme condicionada o con miedo de quedarme sin ti. Yo sé que pase lo que pase, no se va a pasar éste amor que siento, pero éste amor no es nada comparado con el amor que puede llegar a ser, totalmente incondicional, más incondicional y te amo con mi fuerza, incluso con la fuerza que no tengo, con mi alma, nunca jamás quise tanto a un hombre como a ti y eso me llena de felicidad, puedo decir ufff! yo amé con el corazón, aunque estaba herido, yo amé, yo amo. La diferencia es que toda esta inconformidad no me puede hacer sentirme amada en un 100%, siempre está la duda, y yo creo que me quieres, por algo has hecho tanto por mí, pero no es suficiente si no me aceptas, si no ayudas a aceptar esto que soy hoy y que desde hoy empieza a cambiar, si, tengo miedo de que no me quieras más, de que me olvides, pero siento que ya está sucediendo y hay dos opciones:
-Nos ponemos las pilas para aceptarnos y abrirnos tanto como para entender al otro o
-Terminar con ésto que no está siendo sano para ninguno de los dos, que es lindo, pero desgastante, que es rico tener a alguien que nos quiera, pero que nos atrasa. 
Es super triste no conseguir algo, pero más triste es no haber luchado por conseguirlo, y nosotros no luchamos bien, estábamos mal enfocados, esa es mi propuesta, con todo el amor que te tengo, y con todo ésto que hemos vivido, me atrevo a decir que estoy dispuesta a dejarte para hacernos bien, aunque me duela, aunque me parta, aunque me cueste incluso escribirlo, es un paso necesario si es que no estamos dispuestos a aceptarnos, a dejar los puntos claros, a abrirnos completamente. Tu quizás te sientes abierto hacia mi en muchas cosas, pero hay muchas cosas que no entiendo y que no me has dicho y que me gustaría saber para poder entenderte y sería lindo, hermoso que podamos vivir éste cambio juntos. Te amo, y tengo diez mil te amos más para ti.



martes, 15 de octubre de 2013

Sé que no soy buena para la esgrima verbal, me pone incómoda, se me paran los pelos, y siempre, siempre, sé que decir, sé cómo responder, pero en el momento mismo en el que intento hablar viene un ente trasparente y me tapa la boca, me hace un nudo en la garganta y me aconseja el silencio. Ese silencio que aveces suele estar cargado de significado, pero, ¿Cómo responder a preguntas abstractas cuando no estamos de ánimo? 

viernes, 4 de octubre de 2013

HOY

Son instantes en que el error nos pasa por el medio y deja un trazo invisible entre los dos. Y el mundo de los dos que era uno, se rompe y ahora uno tiene que irse, porque el aire se vuelve denso y oscuro. A mí me duele, pero más me duele permitírmelo. Decido que ésto que siento es en contra mío, la milésima batalla de ésta vida, también es conmigo misma. Y me veo, y me siento, y me busco y me encuentro, me enfrento, lloro y me abrazo. Y todo eso también es lindo, y todo el resto en lo que pienso es en el beso que no sé cuando llegará, quizás junto contigo, en que toda esa nube se disipe.