Cocó. 21 por ahora. Sin gatos, la mayor de una colección de tres hermanas, adicta a las variaciones del té con canela, fumadora más que social, emotiva. De creatividad lluviosa y nublada, de risas despejadas y calurosas, desapegada y enraizada en cosas que no debería, pequeña de estatura, desenterrando a la otra que se revolcaba de risa y no tenía miedo a hacer el loco, pescadora de recuerdos, friolenta y feliz dentro de todo.

lunes, 3 de junio de 2013

El teatro.

(Hablando mal)



Madre, tía, hermana, amiga, vecina, conocida, Pedro, Juan, Diego preguntan: ¿Por qué querís estudiar teatro?

Y yo respondo: Puta, porque el teatro es un desafío, el teatro es una herramienta y un medio de comunicación en el que el único canal erís tú, utilizai tu cuerpo, tu apariencia, tu voz, ese conjunto de cosas que hacen un tú, para llegar al otro. Y lo más cuático es que podís hacerlo desde otros puntos de vista, no necesariamente erís tú dando un mensaje, podís ser alguien más, quizás alguien que no te atrevís a ser en la vida real, en lo cotidiano, quizás es algo que querís ser, pero que te lo reprimís. Hasta puede ser algo totalmente contrario a lo que quisierai ser o haber sido. 
El teatro es como doblar por todas las esquinas y ver que es lo que pasa, esas esquinas donde tú en algún momento tuviste que decidir por cual caminar, tachando de lleno las otras esquinas, con otras casas, con otras oportunidades, con otros perros, con otros autos, con otras personas, con otras situaciones, otras posibilidades. Puta, si a mi me preguntan que es el teatro, te puedo decir que es obvio que para cualquiera que lo viva es algo distinto, ya sea como actriz/actor o como espectador. Pero pa mí es una experiencia que aún no he vivido ni en la más mínima parte, sé que va a ser difícil, sé que será complicado, sé que me va a doler mucho quizás el sacrificio de despojarte de lo que erís, dejarlo colgado al lado y ponerte el traje de otro, actuar como otro, ser otro. Dedicarte a expresar, y puta, pa mí expresar algo es mi sueño, pero es como andar en pelotas por la vida, andar como indefensa y vulnerable. Es como andar con un letrero de estoy feliz, estoy triste, estoy enojada, dependiendo de la situación, y yo creo que mi pega en cuánto a expresarme sin usar palabras la he echo bien, pero necesito abarcar un todo más grande, un poder acomodarme bien en un estado y destilarlo. 
Y hablo todo ésto conociendo el teatro así no más, no me imagino aún como será esa experiencia, de estudio, de extraversión  de un constante desafío, pero me tengo fe, yo no puedo haber querido tanto ésto sin tener motivos, y pucha, yo le he puesto empeño pa ser mejor que ayer, en un montón de cosas, pero el teatro me abre más puertas que las que me pueden abrir un montón de carreras más. Y todos en la vida parecieran estar compitiendo con alguien más, con los viejos mala onda que te dicen: no, tu no podís, con los vecinos, con las amigas, con los amigos, con el amante, con la familia, con esa persona que te cae mal, todas esas personas que se gastan la vida compitiendo... la verdad es yo soy mi única competencia, porque no me importa ser mejor que tú o que ella, o que él, o que ellos. Es bastante mierda tener que soportar alguien que no erís, por algo que pasó. Es mejor dejarlo salir todo, sentirlo todo, sufrirlo todo, vivir la vida a concho, despojarte de las penas, decir siempre, si weon, yo puedo, tu podís, el puede, todos podemos, no hay cosas imposibles, hay gente incapaz. Empieza la travesía, una vez más. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario